La integración de la cooperativa trae diversos beneficios que posicionarán a vinos Ayllu en mercados internacionales contribuyendo en su desarrollo y el de todos sus agricultores.
“Es un momento maravilloso y creemos que es la ventana que necesita tanto el vino chileno, como el vino de altura, el vino de nuestra región de Antofagasta que tiene que salir a lo más grande del mundo enológico”, expresó el gerente general de la Cooperativa Viñateros de Altura LickanAntay, Wilfredo Cruz Muraña, luego de ser integrados a Vinos de Chile.
Los vinos Ayllu son resultado de un enorme esfuerzo de trabajo que realizan diariamente los agricultores en los viñedos, pues dada la escasez de agua en el desierto y la alta radiación hacen que las parras deban ser regadas diariamente bajo riesgo de secarse y morir en pocos días si no reciben el vital elemento en esas condiciones de extrema aridez, que sumado a los 2.475 metros de altura donde se cultiva, los convierte en un vino de gran aptitud para ser exportado.
“Estamos muy contentos, hoy hemos logrado avanzar como región, con orgullo podemos decir que la cooperativa ha conseguido incorporarse a tan importante entidad gremial como lo es Vinos de Chile. Esto es un vivo ejemplo de cómo las gestiones del Ministerio y la Subsecretaría de Agricultura apoyan profundamente a nuestros productores, consiguiendo así que la región se destaque a nivel nacional e internacional”, señaló el seremi de Agricultura, Pablo Castillo Salazar.
Vinos de Chile representa a los productores vitivinícolas de Chile ayudando a fortalecer esta industria participando en el análisis y elaboración de políticas gubernamentales de fomento, tratados de libre comercio y normativas en las que tenga cabida el vino, así como orientación a los asociados, orientándolos en sus negocios, y promocinando el vino chileno a nivel mundial.
La Cooperativa de Viñateros de Altura LickanAntay está compuesta por 15 socios atacameños, quienes sintieron la necesidad de agruparse para potenciar la actividad vitivinícola y su marca, con la intención de insertar sus productos de mejor manera en el mercado nacional e internacional, considerando imperativo mantener sus tradiciones y cultura.
En el 2020, vinificaron 14.000 kg entre las variedades syrah, malbec, país, moscatel, petit verdot y pinot noir, convirtiendo a Toconao en la capital del vino del desierto.