A raíz de la crisis política y social que atraviesa el país, el Gobierno y el Congreso deben decidir que método utilizarán para llevar a cabo reformas o lisa y llanamente, una nueva constitución.
La Comisión de Constitución el pasado lunes, aprobó en primera instancia un plebiscito de entrada (7 votos a favor, contra 6 en contra) que consiste en consultar a la ciudadanía si es que esta de acuerdo con una nueva constitución o no. Y también, aprobó un plebiscito de salida (por unanimidad) que consiste en que la ciudadanía apruebe o no la nueva Carta Magna.
Lo que aún no esta definido es le método. Por un lado, el Gobierno y el oficialismo buscan que que esta Constitución se haga a través de un Congreso Constituyente, mientras que la oposición pretende que se realice una Asamblea Constituyente. A falta de llegar a un consenso, un sistema que podría llegar a esto es la Convención Constituyente. A continuación, se explicará cada uno de los métodos en cuestión.
Congreso Constituyente
Gonzalo Blumel, el Ministro del Interior, fue quien deslizó está idea, la cual consiste en que son los parlamentarios los que se deben hacer cargo del proceso constituyente. Eso sí, desde el gobierno comentaron que se contaría con una alta participación ciudadana, pero como se realizaría aquello no se contado aún.
Asamblea Constituyente
Por su parte, parlamentarios del bloque opositor plantean que el mecanismo que se debe emplear para crear una nueva constitución, es aquel en la que un grupo de ciudadanos elegidos democráticamente son los encargados de su proceso.
Convención Constituyente
Un sistema a tomar en cuenta es este último, ya que toma puntos de los dos anteriores, y puede servir como una forma de consenso para mediar entre ambos bloques. La convención esta conformada tanto por personas del Congreso, como por un grupo de personas elegidas. El conjunto en total será el encargado de escribir la nueva Carta Magna. Cabe destacar y recordar, que la constitución de 1831 se realizó una Convención Constituyente con ciudadanos de elite escogidos por el gobierno.
Otro método y quizá el menos probable, es el Comisiones Bilaterales, el cual consiste en que miembros del Senado y la Cámara de Diputados estudian una materia que luego es aprobada por ambas cámaras.