Despidos, retiros de párvulos, inminentes cierres. Esa es la realidad que están pasando los jardines infantiles y salas cunas privados del país. En la ciudad, más del 60% de los establecimientos no llegarán más allá de junio.
- La pandemia del Covid-19 ha repercutido en distintos sectores de la sociedad, uno de ellos son los jardines infantiles y salas cunas particulares.
Hoy por hoy, las instituciones particulares encargadas del aprendizaje temprano de los niños y niñas del país se ven envueltos en una grave crisis económica, que las tiene ad portas de quebrar y cerrar más de algún establecimiento. Por ello, Solange Marín, directora y sostenedora del Jardín Infantil Barquito de Colores, quien también forma parte de la Asociación Gremial de Jardines Infantiles y Salas Cunas Particulares Antofagasta (JISACUP), nos contó y detalló la situación por la que están pasando tanto a nivel local como nacional.
Solange, hace 5 años que es la sostenedora del jardín particular “Barquito de Colores”, actualmente no lo está pasando para nada de bien y es que, en conjunto con sus colegas de Antofagasta, han tenido que cerrar los establecimientos, “el 16 de marzo por orden ministerial tuvimos que cerrar los jardines infantiles y salas cunas, esto fue a nivel público y privado. Entonces nosotros cerramos el 16 de marzo y a la fecha se nos han ido retirando muchos niños”.
“Nosotros atendemos alrededor de 1600 párvulos y esto está contemplando solamente a los que están formando con nosotros la asociación gremial y en este momento son 39 instituciones que forman parte de la asociación”, esta realidad comentada por la directora Marín no corresponde al 100% de la ciudad, porque hay muchas instituciones que aún no forman parte de la red gremial, por lo que no cuentan con esos registros.
El cierre de estos establecimientos y a su vez, que la educación parvularia en Chile no es obligatoria (excepto “kínder”) ha provocado que muchos apoderados retiren a sus hijos e hijas de los jardines y salas cunas, “a pesar de que se nos han ido retirando los párvulos, a los poquitos que se nos quedaron les aplicamos un descuentos a los aranceles de acuerdo a su realidad, ya que estamos hablando que estos establecimientos atienden entre 30 y 50 niñitos no más que eso, entonces sucede que con descuentos en los aranceles y los retiros, no nos da para seguir subsistiendo”, subrayó Solange al referirse a las medidas tomadas.
Dado este déficit de ganancias, “tuvimos que realizar lamentablemente despidos masivos, hay otros que tuvieron que acogerse a la ley de AFC y no todas salieron aprobadas”, son algunas de las consecuencias que han provocado estas pérdidas, según nos menciona Solange.
En un punto más crítico por este problema económico, “estamos en una situación de que algunos establecimientos están con posible quiebra para fin de mes y la gran mayoría, más del 60% no vamos a poder subsistiendo para fines de junio”, afirma la sostenedora de “Barquitos de Colores”.
El futuro también es incierto, ya que los niños y niñas también se verán afectados, “la problemática es latente, que va a pasar cuando esto se normalice, si nosotros nos vamos a quiebra, que va a pasar con estos 1600 niños, porque el sector Junji e Integra, no van a dar abasto para atender a estos niños, porque ya no lo están, ya hay listas de espera”, comentó la directora ante los inminentes cierres de los jardines.
Otro modo de financiamiento que tienen los distintos jardines y salas cunas, es recibir dinero por distintos convenios con empresas, pero Solange clarificó que “las empresas no contestan correos, no contestan teléfonos, no hay respuesta de pagos y no se están realizando”. Lo cual sería todo lo contrario a lo que dijo la subsecretaria de Educación Parvularia, María José Castro, ya que días atrás mencionó que en conjunto con el Ministerio del Trabajo incentivarían a las empresas a cumplir estos convenios.
La misma subsecretaria, también comento que los jardines y salas cunas particulares podían solicitar algunos créditos bancarios para solventar las deudas, pero “ya estamos como a tope, ya estábamos en proceso de acreditación del ministerio y ya se habían solicitado créditos para cumplir con los requisitos y normativas, entonces ahora solicitar un nuevo crédito, vamos a estar a tope.
Esta situación no es solo local, es algo que está pasando en todo el país, Solange comentó que “en Santiago están en la misma situación nuestra y están en pro de crear una asociación gremial de jardines infantiles y salas cunas particulares”. La que, al momento de concretarse, debería estar conformada por los 2.500 establecimientos privados.
A través de la directora Marín, las instituciones que conforman la asociación ya tienen un protocolo en caso de que el Ministerio de Salud de la orden de abrir los establecimientos, “ya lo realizamos, está listo y fue formado a través de la misma asociación, para que vayamos siguiendo toda la misma línea de medidas y está bastante completo, además tenemos muchos apoderados que nos ayudaron a realizarlo”. Aunque el único punto que está complicado en ese sentido es la sanitización, ya que deberá correr por cuenta propia y deberán buscar cómo financiar aquello.
Mientras más y más comunas entran en cuarentena en el territorio nacional, a través de videollamadas, la gente encargada de los jardines infantiles y salas cunas particulares, esperan organizarse y hacerse escuchar cuando la comisión de Educación Parvularia deba asistir al Congreso, para visibilizar la situación que están viviendo estos establecimientos privados.