Fotografía: Intainforma
Zanahorias, lechugas y pimientos son algunas de las tantas verduras que podemos obtener sembrando y cosechando en nuestro hogar.
La pandemia ha hecho que pasemos más tiempo en nuestros hogares, limitándonos las salidas a comprar nuestros víveres. Es por ello, que surge como una solución ideal, el cultivar nuestros propios alimentos. Los beneficios que trae los huertos urbanos son frutas y verduras más naturales que las del mercado, un contacto constante con la naturaleza al tener la facultad de dar vida con nuestras manos y al ser sostenible, un ahorro económico.
Un huerto urbano es un cultivo que se puede adecuar a cualquier tipo de espacio. En la actualidad, son múltiples los tipos de cultivos, pueden ser comunitarios, privados, domésticos, entre otros.
En este caso, el doméstico es ideal para las personas debido a que no es necesario contar con un lugar amplio, sólo un espacio con buena fuente de luz solar. Se pueden hacer en un balcón, vertical en una pared, jardín cultivando de forma hidropónica o en tierra.
Tipos de contenedores
En hogares que cuentan con un jardín con tierra en el suelo podría resultarles más sencillo cosechar. Sin embargo, los que no, no tienen de qué preocuparse debido a que existen alternativas ideales para casas o departamentos con nula presencia de tierra o de espacio.
Huerta vertical o de pared: Son contenedores que van apilados de forma vertical o lo más apegados a la pared, de esta forma aprovechamos más el espacio.
Fotografía: Intainforma
Fotografía: Florespedia
Maceteros: Podemos encontrarlos en el mercado o reciclar botellas plásticas, no obstante, si se quiere hacer una gran plantación, es mejor construirlo uno mismo.
Cama de cultivo: Una cama de cultivo es un espacio diseñado para plantar y producir distintas especies de plantas, logrando que, si se van a sembrar semillas, sea posible una mejor germinación gracias a una mayor posibilidad de espacio, cuidado y control de plagas o agentes dañinos que puedan interferir en su desarrollo (erosión del suelo producto de lluvias, bacterias, etc.)
Suelen ser rectangulares o cuadrados de madera con un revestimiento de plástico en su base para poder darle calor a la cosecha durante temporadas heladas. Pueden estar sobre el suelo o en alguna base en altura.
Fotografía: Guiadejardineria
Lo que necesito saber…
Tipo de tierra: Para el crecimiento de la planta es necesario utilizar una buena fuente de tierra y sustrato, que puede ser materia orgánica (desechos de frutas y verduras primordialmente) convirtiéndose en compost, obteniendo tres de los elementos esenciales para enriquecer la planta en nitrógeno, fósforo y potasio.
Semillas: Para escoger el tipo de hortaliza o de planta aromática que se quiera cosechar, es necesario indagar en su cantidad de riego y luz solar que necesitará. Además de si son aptas para el clima.
Sembrado: Si se quiere sembrar más de un tipo de semilla en un mismo contenedor (como es el caso de las camas de cultivo), es ideal dividir el espacio en cuadrantes o líneas de riego para identificar cada tipo de planta a cosechar.
Plagas: Para controlar las posibles plagas de insectos o malas hierbas que aparezcan y quiten vitalidad a tu planta, es ideal utilizar fuentes naturales para su control y así evitar que tu cosecha consuma productos químicos de parte de pesticidas que vendan en el mercado.
En el sitio web Ecoinventos presentan una gama de recetas naturales como la cáscara de huevo, té de ortiga, cebolla, etc., para tener bajo cuidado tus plantaciones.