La medida que rige a supermercados y al gran comercio, ahora también lo hará a pequeñas y medianas empresas.
Después de casi dos años desde su entrada en vigencia, la ley 21.100 denominada “Chao Bolsas Plásticas” comenzará a regir también para las pequeñas y medianas empresas a partir del próximo 3 de agosto de 2020, siendo ésta su última etapa y que repercutirá principalmente en almacenes y ferias libres.
Al respecto, el SEREMI de Medio Ambiente, Rafael Castro, aseguró que “vamos a tener una prohibición total (de bolsas plásticas). Eso nos va a permitir poder disminuir de forma importante los plásticos que se siguen llevando a nuestros vertederos, a nuestra biodiversidad”.
Desde la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) consideraron como “positivo” el avance “particularmente para situaciones como el cementerio de bolsas en la Reserva Nacional La Chimba y la generación de microplásticos tan peligroso para el medio ambiente”.
Una de las propuestas que más relevancia tomó para suplir esta problemática fue la invención de bolsas que se disuelven en el agua. Sin utilizar petróleo, la empresa SoluBag creó dos variedades, una para disolver en agua fría y otra en agua caliente.
Estas medidas ayudarán, entre otras consecuencias, a descongestionar los denominados “continentes de plástico” (otrora islas de plástico). Según informa National Geographic “se estima que cada año acaban en el océano unos 8 millones de toneladas de residuos plásticos, lo que convierten a este desecho en el residuo más común de los océanos”.
En 2018, habían 80.000 toneladas de plástico en el océano expandida en 1,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir, más de dos veces el territorio de Chile continental, cifras publicadas por una investigación de The Ocean Clean Up.