Además, un estudio de la Pontificia Universidad Católica se dedicó a analizar la situación de cada ciudad para ver si la reapertura de las ciudades es segura.
Durante la jornada del 1 de agosto, el Intendente de la Región de Antofagasta, Edgar Blanco, explicó que “se anunció en el Diario Oficial una cuarentena indefinida para las cuatro comunas de la región que se encuentran en confinamiento, que son Antofagasta, Calama, Mejillones y Tocopilla”, pero ¿cuál es la diferencia con la medida anterior?
El intendente aseguró que “no tiene otro significado que mantener la condición de confinamiento para mantener el distanciamiento social y poder seguir bajando el nivel de contagios. Esto no significa que la cuarentena no vaya a terminar nunca, por el contrario, es una medida que se tomó y se va a mantener hasta que la autoridad sanitaria no decrete lo contrario”. En el papel, esto también es para que no se esté dictando o renovando la cuarentena cada semana, sin embargo, esto no significa que no haya una evaluación semanal como ha ocurrido durante los últimos meses.
También añadió que “estamos trabajando día a día para poder disminuir la cantidad de casos y de esta manera ir ampliando las libertades y avanzar en el plan paso a paso, que nos permitirá recuperar de cierta manera la normalidad”.
El Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile realizó un informe que incluye algunos de los criterios del Plan Paso a Paso para el desconfinamiento mencionado por el intendente, el cual presenta las cifras de cada región del país.
para una reapertura segura
Actualmente la Región de Antofagasta cumple la mitad de los factores que son la cantidad de testeos, la reducción de un 5% de los casos en la última semana y un 10% en las últimas dos semanas. Sin embargo, los casos en relación con la población, la positividad de los exámenes y la ocupación de las camas UCI siguen con cifras muy altas que posicionan a la región como una de las que más números preocupantes tiene en estos factores, que impiden el desconfinamiento.