Comenzó la aplicación de la Encuesta Casen 2020 en la región, proceso que se extenderá hasta el próximo 31 de enero y que es clave para fijar las políticas públicas del país.
El proceso considera el actual precontacto, levantamiento en terreno y la fase de recuperación, contabilizando un total de 61.818 hogares a nivel nacional. Las visitas a terreno serán en todas las regiones, a excepción de las comunas catalogadas de difícil acceso, como es el caso de Ollagüe en la zona.
Si bien este sondeo debió ser aplicado durante el tercer trimestre del año pasado, el gobierno postergó tal decisión debido a la compleja situación política debido al estallido social y que después se vio dificultada por el inicio de la pandemia.
COLABORACIÓN
El Seremi de Desarrollo Social y Familia, Patricio Martínez, llamó a los encuestados a colaborar con la entrega de información, ya que todos estos antecedentes serán necesarios para fijar las futuras políticas públicas del país, sobre todo porque ahora los indicadores estarán sujetos a la nueva situación económica de la región a causa de la emergencia sanitaria.
Las personas que visitarán en terreno son contratadas por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica, quienes deberán portar su respectiva credencial con su nombre y rut que el encuestador puede validar en www.casen2020.cl o www.casenpandemia2020. en el banner “verificador”. Toda la información es confidencial.
En la región serán un total de 14 encuestadores (10 en Antofagasta y 4 en Calama) y siete conductores durante los tres meses, con un tiempo estimado de visita presencial de cinco minutos, mientras que después se reforzará el sistema con llamados telefónicos.
Patricio Martínez reiteró que este sondeo entregará una certera radiografía a la región, sobre todo en la medición de la pobreza por ingreso y otros indicadores de pobreza multimedial. Todo este esfuerzo estadístico apunta a identificar a los sectores más vulnerables y así diseñar políticas sociales de largo alcance.
PROTOCOLO
Entre los protocolos de acercamiento a las viviendas, se determinó que los encuestadores evitarán tocar superficies, salvo que ello sea imprescindible, como por ejemplo, el timbre, el que posteriormente será desinfectado.
Además el encuestador indicará que no es necesario entrar a la vivienda, ni tampoco que la persona salga de la propiedad, y siempre deben mantener a lo menos un metro de distancia. Tras explicar los motivos de la visita, se tomará registro de los datos y se entregará una bolsa con material de difusión, la que posteriormente será rociada por ambos lados con desinfectante.