En 700 m2 desde Montevideo hasta Buenos Aires en calle Valdivia, se ponen en valor la riqueza patrimonial de uno de los barrios típicos de Antofagasta.
700 metros cuadrados relatan a todo color, más de un siglo de vida del Barrio Sector Estación de Antofagasta. A lo largo de calle Valdivia, entre Montevideo y Buenos Aires, se cuentan historias, se muestran personajes, juegos y fiestas típicas; se recrean almacenes, panaderías, clubes deportivos; el matadero y los toros corriendo por las calles al escapar. Se destaca el espacio público como el más importante punto de encuentro de los vecinos. Se ve la antigua estación de trenes, donde varios trabajaban y a la que muchos llegaron de otras ciudades del país, cuando el tren era el único medio de transporte.
Este barrio, como muchos en la ciudad, se hizo en torno a las instalaciones del Ferrocarril en Antofagasta. Por eso, la historia está ligada a grupos de trabajadores ferroviarios y sus familias, dándole el nombre de Barrio Sector Estación, y detonando -por ende- una riqueza patrimonial.
‘En 2018 tuvimos un sueño: aportar al rescate del valor patrimonial del Sector Estación, uno de los más emblemáticos de Antofagasta. Junto a los vecinos nos propusimos llenar de arte su historia e identidad, y plasmarlo en estas paredes. Una obra que exalta la vida del barrio, con todas las características que lo hacen único. Hoy este mural, el más largo de la región y ubicado en un lugar privilegiado, como merece tan importante herencia y legado, trasciende a las personas que habitamos la ciudad, y eleva nuestro sentido de pertenencia y calidad de vida’ expresó Kataharina Jenny, Gerenta General de FCAB.
Durante un año se trabajó en levantar información puerta a puerta y a través de talleres. Entre la empresa, los vecinos y el colectivo Color Habitante se definieron 19 escenas totales que reflejan la tradición, historia y esencia que conserva el Sector Estación.
Caminar por calle Valdivia y ver cada parte de este mural, llena de emoción a Nelly Gaytán, nacida y criada en el lugar: ‘Yo nací en la esquina de Valdivia con Huanchaca. Aquí está plasmada mi infancia y la estación. Cuando mi tío abuelo me traía, porque él trabajaba acá, y venía a saludar a sus amigos que estaban de turno, yo corría por los carros. Los carros eran míos, miraba, investigaba, la cosa más linda!’.
Para Elisa Eaton, Primera Directora JJVV Sector Estación, es un recorrido maravilloso de anécdotas: ‘Aquí se ven muchas cosas, lo que había, los juegos que hacíamos, la fiesta de la primavera, El Palomar, la Panadería Buenos Aires’. Celinda Carrasco, lleva más de 69 años viviendo en Barrio Estación y su historia de vida está ligada al CEXAEC (Club de Exalumnos Escuela Cuatro): ‘Con esta obra me vienen a la memoria los clubes, porque participábamos en el básquetbol con El Rencort Atlético, El Velocidad. Trabajamos mucho por el Club CEXAEC y tenemos tantos recuerdos lindos’. Miguel Vera llegó en 1967 al barrio Estación y está feliz de haber participado desde la creación hasta el resultado del mural: ‘A nosotros nos da vida, nos motiva a seguir adelante, para cuidarlo, para que la comunidad también lo disfrute. Yo vengo del sur, yo llegué aquí a la estación y es algo hermoso recordar cuando andaba en tren’.
Color Habitante es un equipo de jóvenes artistas con vocación social, creativos, diseñadores y arquitectos comprometidos en contribuir al desarrollo regional rescatando el espacio público y dignidad de los barrios. Este colectivo fue el encargado de dar vida al mural: ‘Hicimos todo un proceso de vinculación que pasó de ser laboral y artística, a convertirnos en cómplices de sus aventuras de niñez, de sus vivencias, de sus anhelos. Fuimos solamente intérpretes de lo que querían mostrar los vecinos’ dijo Francisco Tapia de Color Habitante.
‘La historia de desarrollo ha unido al Ferrocarril con la ciudad de Antofagasta por más de 131 años y queremos seguir siendo un motor de construcción social policultural. Por eso el Mural de Calle Valdivia es un ícono identitario y un regalo patrimonial para Antofagasta, si entendemos que tener presente la historia nos ayuda a mirar al futuro’, concluyó Katharina Jenny.
Arte comunitario en otras localidades
Similar trabajo artístico se realizó en Calama, en un tramo de Avenida Matta, donde se encuentra el estadio local. En 450 m2, ANTU, agrupación cultural de Calama en conjunto con vecinos de la ciudad, pintaron en murallas circundantes del FCAB, un recorrido geográfico simbólico que va de Estación Calama a Estación Ollagüe. En la capital loína este mural se ha convertido en el más grande de la zona, lo que llena de orgullo a los habitantes del sector.
El próximo año FCAB espera desplegar un trabajo de este tipo en Mejillones con el objetivo de relevar la identidad local. ‘Esto se construye desde la interacción y vinculación día a día en el territorio. La identidad no es sólo historia o nostalgia, es realzar la herencia cultural de los barrios, de las ciudades, de los grupos humanos’, indicó Solange Medina, Gerente de Sustentabilidad y Asuntos Púbicos de FCAB.