Declaraciones entregadas por el presidente despertaron polémicas dentro de la bancada del oficialismo.
El martes 01 de junio fue la fecha que tuvo lugar la cuarta y última cuenta pública del gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Con una duración de una hora y cuarenta minutos, el discurso estuvo marcado por la actual pandemia mundial, un nuevo proyecto de Ley de Seguridad, un repentino apoyo del presidente de la república al matrimonio igualitario y una negación hacia la existencia de presos políticos.
APOYO AL MATRIMONIO IGUALITARIO
En Junio de 2017, durante una edición del programa Aquí Está Chile de CHV y CNN Chile, el entonces candidato a la presidencia era invitado a una ronda de preguntas. La periodista Macarena Pizarro le preguntó si estaba de acuerdo o promovería en un eventual gobierno la adopción homoparental, el precandidato respondió un enfático “No”.
Hoy, casi cuatro años luego de dichas declaraciones, la historia parece ser otra. Para la sorpresa de muchos ayer, Piñera decidió revelar su compromiso repentino para avanzar el proyecto de matrimonio igualitario.
“Pienso que ha llegado el tiempo de garantizar esa libertad y esa dignidad a todas las personas. Pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país. Anunciamos que pondremos urgencia al proyecto de ley que lleva años en el Congreso y que establece el matrimonio igualitario entre todos nuestros compatriotas”, expresó.
Pero , ¿A qué se debería este inesperado apoyo? El Director del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte (UCN) y especialista en política, Cristian Rodríguez Salas cree que este apoyo tendría dos interpretaciones posibles.
La primera, es un esfuerzo de correr los límites del escaso espacio de apoyo en el cual está su gobierno, un gobierno de matriz conservadora que apela a la matriz valórica liberal con el objetivo de ampliar espacios de un apoyo que le ha sido esquivo, y con esto lograr cambiar el eje del debate público, cosa que logró ante los ojos de Rodríguez.
La segunda, una pretensión de ordenar su sector frente a las elecciones presidenciales, instalando una discusión que divide a su sector,pero que obligará a los diferentes candidatos a tomar posiciones.
A LOS OJOS DE PIÑERA, LOS PRESOS POLÍTICOS NO EXISTEN
“Queremos ser muy claros. En Chile no hay presos políticos, porque en Chile no hay ninguna persona que esté privada de libertad por sus ideas. Hay personas privadas de libertad, por decisión de tribunales independientes, por delitos graves como homicidio frustrado, lanzamiento de bombas molotov, incendio con resultado de muerte y otros”, comentó el presidente durante su discurso.
Para el especialista, el presidente prefirió entregar el peso de este problema a otra entidad. “Piñera opta por dejar la decisión al sistema judicial, otros opinan que se debe acelerar el examen de los casos , y otros optan por declarar una amnistía. Es un tema en desarrollo, que tiene mucho de cálculo político, dado que se da en un contexto de elecciones y desarrollo de la constituyente”, indicó Cristian Rodríguez.
Cristian Rodríguez, cree que esta cuenta tuvo la ambición personal del mandatario de correr los límites estrechos en que se encuentra su gobierno frente a la ciudadanía al pedir perdón por no llegar a tiempo con la ayuda que la gente necesitaba y esperaba. Además un discurso que incorpora la perspectiva histórica en que se inserta su gobierno, al describir diferentes hitos históricos del país y como aquellos fueron enfrentados por los sucesivos gobiernos y la política. Finalmente su discurso que, dejó por fuera a las regiones y demostró el centralismo característico de su gobierno.