Si bien todos los fondos tuvieron baja rentabilidad, los más conservadores fueron los más perjudicados.
De acuerdo a la Consultora Ciedess, los fondos “A” y “B” que son catalogados como más riesgosos, tuvieron pérdidas de -1,06% y -1,36% respectivamente, siendo los menos afectados en comparación con el resto. Por otro lado, el “C”, “D” y “E” que suelen ser más seguros, obtuvieron resultados negativos de -2,32%, -3,40% y -4,35%.
Las causas de esta baja rentabilidad en los fondos A y B se pueden explicar por “la variación en los precios de los instrumentos de renta variable. Al respecto, se observan desempeños negativos en los principales índices tanto nacionales como internacionales, estos últimos siendo amortiguados por el alza del dólar”. Además se suma la incertidumbre por el futuro de la inmobiliaria Evergrande y la pandemia.
Dentro de las explicaciones que pueden haber a los resultados del resto de los fondos, se encuentran las inversiones en títulos de deuda local, desempeño de los instrumentos de renta fija extranjeros, alza en las tasas de interés y el posible cuarto retiro del 10%.