Continúa la alta demanda y agresiones al personal médico.
La noche del martes, un paciente que llegó hasta el servicio de urgencia del Hospital Regional de Antofagasta comenzó a escupir a los funcionarios allí presentes mientras gritaba que era covid positivo y que necesitaba una atención más rápida. Situaciones como estas reflejan el clima que provoca la alta saturación en esta área del recinto hospitalario.
Son varios los factores que están motivando esta situación de alta demanda y largas esperas en Urgencias del HRA. Charline Kass, jefa del Departamento de la Red de Urgencia y Paciente Crítico del Servicio de Salud de Antofagasta, resumió así la situación: muchas consultas por cuadros respiratorios leves, personas asintomáticas solicitando un examen de pcr, aumento en la demanda de pacientes de tipo psiquiátricos con crisis y un número importante de usuarios pidiendo atención para cuadros que no están en la categoría de grave o riesgo vital.
Al respecto, la doctora Kass, detalló que “en los servicios de urgencia trabajamos 24/7 y no sólo atendemos pacientes de origen respiratorio, también atendemos todo paciente que necesite una atención de urgencia y también una emergencia, es decir, con riesgo vital”.
“Hoy día, acudir a un servicio de urgencia sin síntomas, sólo en búsqueda de una PCR, colapsa los servicios de urgencia”, afirmó. También recordó que en días anteriores, por razones como éstas y la alta demanda por patologías respiratorias, significaron tiempos de espera de hasta 15 horas.
“Llamamos a la ciudadanía a no acudir a urgencia si no presentan síntomas graves y a conocer la red de urgencia regional con sus SAPU (Servicios de Atención Primaria de Urgencias) y SAR (Servicios de Urgencia de Alta Resolución)”, señaló.
También destacó que el Hospital Regional recibe casos de todas las comunas de la Región, como Taltal, Mejillones y Calama, lo que congestiona aún más el servicio. Kass dijo que es necesario recordar que esta pandemia también ha provocado muchas atenciones psiquiátricas y la mayoría de estos pacientes acuden descompensados a la urgencia, lo que satura aún más el lugar.
“Cuando hay mucha aglomeración los conflictos son más recurrentes, un ejemplo es lo que ocurrió la noche del martes, cuando una paciente se sacó la mascarilla y comenzó a escupir a los funcionarios, mientras gritaba que tenía covid y que exigía una atención rápida”, relató.
“Casos así produce frustración entre los funcionarios. Todos estamos cansados y más los funcionarios que no han parado de atender en esta pandemia. No queremos seguir con este tipo de situaciones”, concluyó.