Según un estudio de Mide UC, el 20,5% de los cigarrillos que se consumen en el país son ilegales, generando anualmente una pérdida de US $500 millones por concepto de evasión tributaria.
El centro de medición Mide UC, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica, publicó los resultados de la encuesta “Pack Swap 2021” sobre la incidencia en el consumo del cigarrillo en Chile y las características del comercio de cigarrillos en fumadores habituales, dando un seguimiento al estudio aplicado en 2019.
Entre los principales resultados, cabe destacar que el 20,5% de los cigarrillos que se consumen en el país son ilegales, donde la Zona Norte, que comprende las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta y Calama, acumula el 15,2% del volumen ilícito sobre el total nacional. Además, el 46,4% de los cigarrillos que consumen los fumadores de la Zona Norte corresponde a producto de contrabando, alcanzando la cifra más alta a nivel país.
Desde Mide UC, el sociólogo y director del Área de Sociedad, Flavio Cortés, destacó la presencia cada vez mayor de internet como canal de venta del cigarrillo de contrabando, cosa que se puede justificar en las cuarentenas ocurridas durante la crisis sanitaria: “Antes era principalmente ferias y almacenes chicos. Ahora, cuando se observa cuál es el canal que se está usando, se diferencia por zona. Empieza a aparecer Mercado Libre, el marketplace. Por ejemplo, en la zona Sur el canal de internet es el 6%”, informó el experto.
Es importante destacar que, debido al contrabando de cigarrillos, el Estado deja de recaudar cerca de US $500 millones anuales por concepto de evasión tributaria, cifra que equivale a la construcción de 30 mil viviendas sociales y a la entrega de 2 millones de IFE’s (Ingreso Familiar de Emergencia). Desde el Observatorio de Comercio Ilícito (OCI), su presidenta Verónica Pérez destacó la importancia de controlar el contrabando, no solo por su efecto en la recaudación de impuestos, sino también para proteger a los negocios locales.
“Disminuir el contrabando nos ayuda a todos: a nivel país, es una pérdida significativa por concepto de evasión fiscal, mientras que en nuestros barrios se presenta como una competencia desleal ante el mercado local. Además, se ha demostrado que muchas veces el contrabando se vincula al crimen organizado y el lavado de dinero. En el caso específico de los cigarrillos ilícitos, es más rentable y menos riesgoso que otros mercados ilegales”, declaró Pérez.
En los últimos años, el Congreso ha promulgado leyes para combatir el comercio ilícito: a través de la modificación a la ley de Ordenanza de Aduanas, que permite sancionar delitos de fraude y contrabando con penas que pueden incluso llegar a la cárcel, y la nueva Ley que sanciona el comercio ilegal, que persigue la asociación ilícita para poder desbaratar bandas de crimen organizado dedicadas a este delito.
Sin embargo, el estudio de Mide UC demuestra que el volumen del contrabando no ha variado significativamente desde el 2019, cosa que es resaltada por la presidenta del OCI. “Si bien cada vez contamos con mayores marcos regulatorios para luchar contra el contrabando, es necesario generar las condiciones para que estas leyes se puedan cumplir. Vamos por un buen camino, pero aún queda mucho por hacer”, concluyó Pérez.