Junto a ellos también se encuentran las Torres del Paine y los Puquios del Salar de Llamara.
El campo geotérmico del Tatio forma oficialmente parte de los 100 sitios geológicos más importantes del mundo. La selección organizada por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas y la UNESCO contó con el apoyo de 121 miembros nacionales y la Subdirección Nacional de Geología del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN).
Conocidos comúnmente como los géisers del Tatio, fueron propuestos por el SERNAGEOMIN, que participó activamente en este proyecto. Formados por un gran cantidad de estructuras que se comunican entre sí, corresponden a una formación de rocas de origen volcánico que a través de numerosas fracturas comunica el fondo de la tierra con la superficie.
Sin embargo, los géiser son mucho más que solo eso. Según Julio Rojas, geólogo y curador del Museo Ruinas de Huanchaca, es por medio de estas fracturas que el agua que viene desde el fondo de la tierra se acerca a las cámaras volcánicas de la región y al calentarse, sube por estas estructuras normalmente llamadas géiser, lo que finalmente los convierte en un gran atractivo natural de la Segunda Región.
El proyecto fue realizado por IUGS con el fin de visibilizar lugares de relevancia científica internacional, utilizados como referencia, y/o con una contribución sustancial al desarrollo de las ciencias geológicas a través de la historia. Buscan darles una mayor consideración como recurso educativo y más importante aún, la preservación de aquellos sitios que no cuentan con medidas o figuras de protección.
Pero, ¿qué es lo que los posiciona entre los primeros 100 puestos? Para empezar, el campo geotermal del Tatio corresponde al más grande del hemisferio sur, teniendo a su haber más de 90 géiser activos y únicos debido a sus tamaños y dimensiones. En palabras del geólogo Julio Rojas “básicamente no hay mayores concentraciones de géisers en el hemisferio sur, y si las hay, solo concentran un par o a lo más un grupito de cinco”.
De igual forma, como parte del patrimonio geológico nacional, también poseen un valor identitario, ya que su existencia se vincula a la historia de la región. “El origen y las características de los geysers están íntimamente relacionados con el entorno directo de toda la región, con la formación de la cordillera de los Andes, la cordillera de la costa y el desierto” explica Rojas.
Junto al campo geotermal del Tatio también quedaron entre los primeros 100 y 200 geositios más importantes del mundo las Torres del Paine, los Puquios del Salar de Llamara y las lavas de hierro de El Laco, pasando a ser parte del patrimonio geológico mundial.
