Por Pedro Araya Guerrero
Senador Región Antofagasta
Aun cuando los graves problemas de salud que han rodeado la llegada del invierno y afectado de manera implacable a la población menor de 6 años, los temas de seguridad siguen compartiendo portada con dicho flagelo.
En efecto, la comisión de delitos y la violencia asociada en nuestro país, no parece dar tregua a las autoridades y entidades encargadas de perseguir y sancionar el delito. Los datos que se disponen de esta realidad son lapidarios, y las medidas que se anuncian, si bien legítimas y muy bien intencionadas, es probable que muestren resultados en un mediano plazo en el mejor de los casos.
La última encuesta Ipsos de junio de 2023 realiza una medición comparada de 20 países, donde Chile resulta ser el país con la mayor tasa de personas que considera que la delincuencia en su país ha aumentado, siendo el promedio de países de 34% y el de Chile un 68%. Asimismo, mientras 2 de cada 5 personas en promedio de dichos países denuncia vivencias de tráfico de drogas en su barrio, en Chile dicho porcentaje sube a 2 de cada 3 personas.
En el mismo instrumento se muestra que en una serie de consultas sobre vivencias en el barrio, el promedio de los países siempre bordea el 50% de los encuestados, mientras que en Chile dicho porcentaje oscila entre el 70% y 80%, en situaciones tales como: consumo de drogas, robo de vehículos y actos vandálicos en el barrio. No obstante dicha realidad, cuando la consulta se hace respecto de acciones de persecución, como lo son los allanamientos de morada, el porcentaje en Chile (42%) se ubica por debajo del promedio de los 20 países (45%), a instancias que en países como Australia, España y Francia dicho porcentaje supera la mitad de los encuestados.
De acuerdo con las estadísticas de casos policiales dispuestas en la página de la Subsecretaría de Prevención del Delito, los delitos de mayor connotación social en la comuna de Antofagasta registran un alza de 41% solo entre los años 2021 y 2022 y, los casos de homicidios aumentan de 3 a 5,4 cada 100 mil habitantes.
Toda la situación delictiva también ha afectado fuertemente al comercio, espacio en que los delitos también han aumentado, tal como se muestra en la última encuesta realizada por la Cámara Nacional de Comercio en junio de 2022, donde es posible establecer que el promedio de victimización pre y postpandemia, ha aumentado en todas las ciudades de nuestro país, especialmente en aquellas del norte como lo es la comuna de Antofagasta.
Este escenario nos empuja a seguir trabajando por más y mejores medidas, por mejores leyes que logren el objetivo de sancionar, pero también de inhibir las conductas delictivas. Buscar soluciones orientadas a controlar y disuadir los delitos, desbaratar las bandas organizadas, desincentivar conductas que alimentan los ilícitos como la compra de bienes robados, focalizar las detenciones en personas con órdenes de detención pendientes, y en aquellos hechores prolíficos, son parte de las respuestas en las que es necesario avanzar.