El valor comercial de los pulpos incautados alcanza $1.551.030, considerando que en el comercio establecido su precio asciende a los $15.990 por kilo. Mientras que en el caso del cargamento de pacú y sábalo este cálculo llega a $ 1.050.000.
En el marco del trabajo coordinado entre el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura y el Servicio Nacional de Aduanas, personal de ambas direcciones regionales de Antofagasta participaron en controles carreteros el sector de La Negra, en el acceso sur a Antofagasta por la Ruta 5 Norte, revisando automóviles particulares, buses interurbanos de pasajeros y transporte de carga, detectando el traslado de recursos pesqueros sin documentación.
Fue en este contexto que los fiscalizadores de Aduanas descubrieron, en un primer caso, pulpo del norte de contrabando y, posteriormente, pescados del tipo pacú y sábalo, especies del trópico boliviano, que estaban ocultos. Tras los hallazgos se coordinaron inmediatamente con los funcionarios de Sernapesca para concretar la incautación.
Pilar Irribarren, Directora Regional de Sernapesca Antofagasta, detalló que “al fiscalizar un bus interurbano proveniente de Iquique y con destino a Santiago, se detectó en el habitáculo de descanso de los conductores, dos cajas fruteras que contenían 97 kilos de pulpo congelado, recurso que actualmente está en veda, y que no contaba con la respectiva acreditación de origen legal, por lo que fue incautado”.
“La persona que llevaba el cargamento aseguró que le fue entregado en Tocopilla, para ser destinado hasta la localidad de Tongoy, en la Región de Coquimbo; pero el hecho implica una infracción a varias disposiciones de la Ley de Pesca y Acuicultura y del Decreto N°254/2000 que establece la veda extractiva del pulpo”, añadió.
Respecto del segundo caso, se trató de 50 kilos del pescado pacú y 100 kilos de sábalo, mercancías que transportaba una ciudadana extranjera almacenadas en cajas y en el compartimento de equipaje de un bus, declarando que las había adquirido en Calama para ser vendidas en Copiapó. Esta es la segunda vez que se realiza un hallazgo de peces de agua dulce provenientes del extranjero, trasladados sin documentación que acredite su origen legal ni medidas sanitarias.
El Director de la Aduana Regional de Antofagasta, Francisco Romero, destacó que “en estos dos procedimientos es clave la experiencia de los fiscalizadores y el trabajo coordinado entre las instituciones del Estado para impedir la concreción del tráfico ilegal de estos productos alimenticios cuya comercialización está prohibida, a lo que además se suma condiciones de almacenamiento que pueden generar daños a la salud de los potenciales consumidores”.
De esta forma, se reafirma el trabajo que realiza Sernapesca y Aduanas, junto a otras instituciones públicas pertenecientes a la Red Sustenta, compuesta por distintos organismos públicos fiscalizadores, para velar por el correcto desarrollo de las actividades extractivas, siempre ajustadas a la normativa vigente del ámbito pesquero y aduanero.