Estos trabajos robustecen el sistema hidráulico que protege la ciudad.
Un total de 72.500 metros cúbicos de material destructivo podrá retener el sistema de control aluvional de quebrada El Toro en Antofagasta, proyecto que es desarrollado por el MOP y que actualmente ejecuta su segunda etapa con un 45% de avance, según constataron las autoridades regionales en una visita de inspección, liderada por el Seremi de Obras Públicas, Patricio Labbé.
“Los sistemas de control aluvional son “obras que salvan vidas” y que en este caso la población beneficiada es de 1.728 habitantes cercanos y aguas abajo de la quebrada. Estas obras otorgarán infraestructura de resguardo que podrán controlar la velocidad y el caudal ante posibles flujos aluvionales que pudieran generarse a causa de lluvias de carácter convectivo”, indicó Labbé.
La recepción de las obras de esta segunda etapa, está proyectada para el primer trimestre de 2021, con una inversión ministerial superior a los $1.400 millones y con capacidad para retener 19 mil metros cúbicos de material destructivo, lo que se suma a los 48.380 metros cúbicos que puede contener la primera etapa ya construida en esta quebrada, gracias a fondos FNDR por más de $4.000 millones, como parte del convenio de programación: “Mitigación de desastres aluvionales y evacuación de aguas lluvias, región de Antofagasta 2015-2020”.
Mirian Labra, vecina del sector Séptimo de Línea de Antofagasta que está ubicado aguas abajo de la quebrada, manifestó estar muy agradecida de las obras como vecina, ya que es una ayuda para la comunidad y para todos los antofagastinos. “Damos gracias al MOP por las obras que están realizando y esperamos que sigan construyendo más”, expresó Labra.
Quebrada El Toro
La Quebrada El Toro está compuesta por dos afluentes: norte y sur que desembocan en un caudal principal. Con la primera etapa se intervino el afluente norte y el cauce principal y la segunda que está en ejecución abarca el cauce sur.
Los actuales trabajos consideran la construcción de 18 muros gravitacionales, dos pozas decantadoras y tres barreras en el afluente sur, junto con el retiro de la postación de media tensión que estaba instalada en el cauce principal.
La tercera y última etapa de construcción del sistema de control aluvional de esta quebrada, se realizará durante el 2021 y una vez terminado se totalizará una capacidad total de retención de material destructivo de 72.500 metros cúbicos.