Los contagios siguen aumentando en la región y casi la mitad de los casos corresponden a la minería, es por esto que el CTMIN está solicitando que se tomen más precauciones.
A pesar de la crisis sanitaria que esta enfrentando el país, el sector de la minería sigue operando y si bien algunas mineras han tomado distintas medidas de seguridad ante la situación, como BHP y Codelco que dejaron de utilizar el aeropuerto de Calama, los contagios de COVID-19 siguen aumentando en la región, siendo la minería uno de los sectores más afectados, es por esto que la Federación de Trabajadores del Cobre está exigiendo que si no están las condiciones para laborar se paralicen las mineras para que sean sanitizadas.
Según el último informe COVID-19 entregado por el Ministerio de Salud, la Región de Antofagasta cuenta con un total de 1.676 casos activos, de los cuales más de 700 corresponden al sector minero, lo que significa que más de un 40% de la región, que se encuentran actualmente contagiados por el coronavirus trabajan en la minería. Además, hasta la fecha un total de 9 personas que trabajaban en el sector minero que fallecieron por esta enfermedad.
La Coordinadora Trabajadores Mineros (CTMIN), a través de un comunicado se dirigió al Ministro de Minería, Baldo Prokurica, solicitando medidas más fuertes para la situación que están enfrentando las mineras:
“Como CTMIN, solicitamos una mesa de diálogo tripartita que pueda trabajar sobre las decisiones y medidas que se están implementando y se deben mejorar para que la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras de la minería sea lo principal. Como hemos dicho antes, no es posible que desde sus oficinas puedan conocer la realidad de las faenas como nosotros lo hacemos, y es por eso que nuestra voz y aporte son importante a las medidas que hoy se deberían tomar para mejorar este desastre y que podamos evitar que más compañeras y compañeros mineros se contagien”.
Otras de las medidas solicitadas por la Coordinadora de Trabajadores Mineros son “un estándar mínimo de seguridad para el personal de minería”, “que se transparenten las reales cifras de casos y fallecimientos por compañía” y “que la enfermedad sea considerada como enfermedad laboral y no común”.
Este documento fue firmado por los presidentes de las confederaciones mineras más importantes del país y la Región de Antofagasta.