El investigador asegura que el impacto económico de la crisis sanitaria se asemeja al de “la II Guerra Mundial”.
El doctor en Economía Manuel Pérez Trujillo (35) nació en Madrid, sin embargo, lleva cinco años en Chile. Actualmente es académico de la Universidad Católica del Norte y director académico del Magíster en Gerencia Pública y Desarrollo Regional de la misma casa de estudios. Su área de investigación es el desarrollo económico y la economía laboral, lo que permite visualizar en perspectiva la actual crisis económica derivada de la pandemia y el estallido social.
¿Quiénes están pagando la crisis?
Cuando uno analiza el impacto que ha tenido la crisis, principalmente en el mercado del trabajo que es realmente donde las familias obtienen sus ingresos, vemos que ha recaído sobre las clases medias. Éstas son las que, de alguna manera, su actividad económica se ha visto deteriorada, ya sea emprendedores o asalariados.
Según usted ¿quién debiese pagar esta crisis?
Estamos ante una situación excepcional en la cual puede ser lo más parecido a una economía en guerra, y aparte es un shock a nivel internacional, por lo que requiere del esfuerzo de todos. Lo que hay que hacer es buscar grupos que no se hayan visto tan afectados durante la crisis y puedan aportar recursos.
En ese sentido, el impuesto a los súper ricos yo creo que puede ser muy interesante, sobre todo porque es una iniciativa orientada al impuesto al patrimonio por una única vez, en la cual se obtengan recursos para tratar de financiar todos los programas de gastos que se han ido ejecutando por parte del Gobierno.
El impuesto a los súper ricos podría generar otro tipo de consecuencias, como la contracción de la economía, que es algo que ya está pasando en Japón, por ejemplo.
Debemos de pensar que esto es una cuestión atípica. La situación económica de pandemia que se ha masificado a nivel global es algo que no conocíamos, de hecho, los registros que nosotros tenemos que se pueden asemejar al actual impacto económico es el de la II Guerra Mundial, es decir, de grandes crisis que se han producido a nivel económico mundial que ni siquiera tienen su origen en lo económico, como ésta.
Los súper ricos podrían dejar de invertir en Chile…
No creo que eso pueda ser factible porque ¿dónde te irías? prácticamente en el mundo no hay ningún tipo de claridad hacia dónde posicionar tu dinero. El impuesto a los súper ricos no va a ser una política única de Chile, va a ser mundial, ese es el punto.
¿Qué pasaría si no se aplica el impuesto a los súper ricos?
Puedes tener el riesgo de aplicar otro tipo de medidas, como puede ser la monetización de la deuda, y eso es más peligroso para la propia economía y para los intereses de los súper ricos y sus inversiones, porque si tú monetizas la deuda, en definitiva va a incrementar la inflación y por tanto, en término real las inversiones van perdiendo valor, entonces no hay ningún tipo de interés en ese sentido. Además, la economía se ve afectada de forma severa en esa situación.
Otra propuesta que ha surgido es que el costo de la crisis sea financiado con el endeudamiento público. Reconociendo que Chile tiene capacidad para endeudarse ¿sería suficiente?
Inicialmente el endeudamiento público es algo a lo que hay que recurrir sí o sí. Todos los países están yendo a la deuda, es que no hay otra forma más que el Estado llegue a impulsar la actividad económica, porque no hay capacidad ahora mismo por parte de los privados de tener incentivos para invertir.
Eso va a pasar hasta que no encontremos la vacuna, entonces de alguna u otra manera el Estado tiene que mantener la actividad económica y eso requiere necesariamente gasto público y endeudamiento.
¿Qué tan viable son las medidas que se están tomando, considerando el escenario económico del 2021, que incluiría deuda pública, un segundo estallido social, recesión mundial y la continuación de la pandemia?
Cuando superes la actual crisis, tienes el estallido social. Creo que una válvula de descompresión va a ser el plebiscito, si se lleva a cabo el impacto del estallido social no va a ser tan grave.
El Estado, para evitar que haya una tercera crisis (segundo estallido social), es necesario que tome la iniciativa y empiece a generar programas de reactivación económica. Yo creo que lo que acaba de hacer el Gobierno con el programa de gastos y de inversión pública que va a implementar, es súper acertado. Va a permitir descomprimir toda la presión del estallido social.
Si pase lo que pase en el plebiscito, se mantiene un poquito el nivel de ingreso en las familias, yo creo que Chile puede salir bien de esta situación económica. Es más, la caída de Chile a nivel anual puede ser de un 6%, si tú lo comparas con el nivel de las economías occidentales, están ya por el 10%, 15%. Entonces Chile puede tener un impulso económico si es capaz de capear el temporal.
¿Es optimista usted?
(Sonríe) ¡Hombre! No optimista, o sea es que yo lo comparo con lo que veo a nivel de Europa y al de mi país. Chile es un gran país y si te fijas bien, la gente tiene mucha capacidad emprendedora, mucha capacidad de poder invertir y capear todo esto, entonces ese impulso y capacidad que tiene la sociedad chilena de amoldarse a la situación va a ser muy importante.
¿Pese a un inminente segundo estallido social?
El efecto del estallido social no va a ser tan grave y es muy probable que salgas favorecido porque se va a generar una mayor aceptación de la institucionalidad a nivel nacional, que es el problema del estallido social.
Tras el anuncio de recesión y contracción económica por parte del Banco Mundial para 2021, el debate público en Chile ha sido intenso, sin embargo, se han planteado multiplicidad de soluciones y desde la economía se plantean caminos concretos para, no solo superar, sino salir favorecidos de la crisis económica, incluyendo los factores que probablemente marquen la agenda del 2021. Así, para Pérez Trujillo hay luz al final del camino.