Iniciativa entregó conocimientos y herramientas para fomentar espacios de inclusión y desarrollo social.
Un total de 113 participantes finalizaron con éxito la primera y segunda versión del “Programa de Liderazgo Inclusivo”, que impulsó la Universidad Católica del Norte (UCN) en el marco del proyecto FIC-R “Emprende, Incluye, Impacta”.
El grupo estuvo integrado por personas provenientes de siete comunas de la región de Antofagasta, así como de otras ciudades y localidades del país, como Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Quillota y Arauco.
En sus siete módulos, la iniciativa buscó dar a conocer distintos aspectos sobre los fundamentos teórico-metodológicos de la discapacidad, entre otras temáticas, con el fin de eliminar barreras, e identificar y potenciar un liderazgo que fomente espacios de inclusión y de desarrollo social.
Durante la ceremonia de cierre virtual, la académica de la UCN y directora del proyecto FIC-R “Emprende, Incluye, Impacta”, Dra. Elizabeth Lam Esquenazi, destacó los alcances y proyecciones del programa.
“Ha significado un gran desafío en cuanto a realizar una propuesta que no sólo entregue conocimientos específicos en la materia, sino que, además, permita generar y estrechar lazos que favorezcan la inclusión social de las personas con discapacidad a nivel regional. Es así, que la primera versión del Programa resultó muy enriquecedora para quienes hemos sido parte de éste. Con esta mirada, invitamos a toda la comunidad a seguir impulsando y profundizando lazos. Pronto se abrirá una convocatoria para emprendimientos inclusivos, y esperamos seguir contando con el apoyo y participación de toda la comunidad regional”, resaltó.
La investigadora también hizo un llamado a participar en el catastro regional de personas con discapacidad, cuidadores y cuidadoras. Asimismo, instó a tomar parte en el Programa de Emprendimientos Inclusivos Asociativos, cuya finalidad es promover la inclusión social de las personas que forman parte de este colectivo, generando emprendimientos sostenibles en el tiempo.
“Esto se logra a través de la generación de una red activa de emprendimiento inclusivo regional, generado a través del proyecto FIC-R”, destacó la académica, quien instó a unirse a esta gran red que lidera la Unidad de Inclusión para las Ingenierías de la UCN.
La ceremonia de cierre, que incluyó la entrega de diplomas en forma digital, contó con la participación de autoridades de la UCN, encabezadas por el Vicerrector Académico, Nelson Fernández, y los decanos Hernán Cáceres, Fernando Álvarez y Fernando Echevarría.
PARTICIPANTES
La primera versión del programa incluyó la participación de profesionales, estudiantes, líderes sociales, personas de la tercera edad y trabajadores y trabajadoras de distintas áreas, quienes valoraron la iniciativa y sus contenidos.
“Tener la oportunidad de hacer este programa fue muy gratificante laboral y personalmente hablando. Sin duda me permitirá continuar pavimentando el camino de la real inclusión social de las personas con discapacidad de nuestra región. Deben generarse nuevas versiones de este PLI, a fin de continuar derribando mitos y prejuicios que existen en torno a la discapacidad”, destacó Jocelyn Franco, profesional del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) en Antofagasta.
Una visión similar la manifestó la trabajadora social de Santiago, Raquel Calvarro. “No sólo he encontrado en el curso un equipo de docentes altamente cualificados para hablar de inclusión, sino un grupo de alumnos interesados, comprometidos y participativos que cada jueves me dejaban una dosis motivacional para seguir trabajando por la inclusión, porque cada vez somos más los que nos comprometemos y creemos que la diversidad aporta, enriquece, abre un mundo de oportunidades y que una sociedad inclusiva es una sociedad buena para todos/as”, enfatizó.
Jessica Zetola, técnica administrativa de Antofagasta, también compartió sus impresiones. “El programa ha sido un claro ejemplo de lo que como sociedad podemos construir si se toman las herramientas necesarias, se unen fuerzas, se potencias ideas y se construye un pensamiento global sobre la discapacidad. Todos debemos ser parte de una sociedad inclusiva y debemos atrevernos a romper barreras”.
En tanto, el estudiante antofagastino, Mickael Inostroza, complementó resaltando lo aprendido en el programa. “Lo encontré bastante completo para dar inicio a una nueva forma de pensar de manera inclusiva y no de solamente integración. Hay que formar un espíritu crítico y normativo cotidiano para generar impacto y una unión en la diversidad”, argumentó.