Por Constanza Requena
El costo de la gasolina incrementó en un 7.8% de acuerdo al reajuste de la semana pasada. Antofagastinos han tenido que optar por buscar otras opciones de traslado.
Alzas en la bencina no dan tregua, pues no es extraño que cada jueves suban su precio, sumando así ya varias semanas de incertidumbre en la población, sobrepasando la barrera de los 1000 pesos. Hoy, tras su cuarto día desde la última subida perpetuada el pasado 7 de julio a un total de 17 pesos el litro, la comunidad de Antofagasta acusa molestias ante una inminente alza.
El motivo de esta seguidilla de eventos se debe a la depreciaciación del peso vinculado a la elevación del dólar, el que bordea los 1000 pesos, afectando directamente a los antofagastinos quienes han tenido que reinventarse el traslado en la ciudad, optando por caminar, tomar locomoción colectiva, e incluso ocupar scooters eléctricos.
Una de ellas es Daniela Cáceres, antofagastina que tuvo que dejar de transportarse en su auto, porque el monto que ella destina para el combustible no es suficiente para soportar el alza. “Hace unas semanas empecé a usar la locomoción colectiva y logré ahorrar bastante, incluso utilizando el colectivo en la noche. Además estoy interesada en comprar un scooter eléctrico, he tenido buenos comentarios y estoy juntando dinero precisamente para días en donde me deba mover poco o sean trayectos más cortos”, sostuvo.
Según datos de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), el cálculo del precio de paridad de importación para la semana del 7 hasta el 13 de julio, reporta un incremento en el valor de las gasolinas de 93 y 97 octanos a 20,5 y 16,8 pesos por litro respectivamente. A su vez, el diésel también se vio afectado por el reajuste, siendo su valor actual de 12,7 pesos por litro.
Este fenómeno promete ir en subida, perjudicando además a quienes trabajan en el rubro del transporte. Fernando Castillo, presidente de la asociación gremial E-Trant, manifestó que si bien la asociación en reuniones con el Gobierno llegó a un acuerdo de congelar la tarifa del servicio de transporte en 590 pesos, el subsidio que se le entregó al gremio no es suficiente para cubrir los gastos totales en los repuestos de las maquinarias, la mano de obra y el consumo de diésel.
“Los que somos propietarios de las máquinas hemos tenido que absorber la diferencia en el costo del petróleo, porque tenemos que cuidar que los conductores que trabajan con nosotros tengan dinero suficiente para mantener a su familia. Por lo tanto, desde junio y lo que va de julio, hemos tenido que bajar el monto de las cuotas mensuales que cobramos a los conductores para desarrollar esa labor”, declaró Castillo.
En tanto, expertos indican una nueva alza de 20 pesos para esta semana, valor que sería reajustado todos los jueves y que actualmente se encuentra entre los 1000 y 1300 pesos aproximadamente.