Iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en el senado, pasó a la Cámara de Diputados y Diputadas para que se pronuncie sobre las modificaciones que fueron fruto de un trabajo y acuerdo transversal.
“Se trata de un proyecto que tiene impactos sociales, de verificarse los objetivos esperados, generará bienestar para las familias y las personas. Disponer de mayor tiempo libre permitirá que las personas mejoren su calidad de vida, fortalezcan sus vínculos familiares y sus interacciones sociales, disminuyendo así los niveles de conflicto, y de estrés personal y colectivo”, indicó el senador, Pedro Araya Guerrero, en el marco de la votación por el proyecto de 40 horas laborales, iniciativa que contó con el respaldo del parlamentario antofagastino.
Con esta nueva jornada, se establecen sistemas excepcionales de trabajo y el sistema de jornada 4×3, para áreas, tales como, la minería, la pesca o el turismo. Por otra parte, se regulan las horas extraordinarias y su compensación, entre otras materias.
Igualmente, la entrada en vigencia de la rebaja a 40 horas se hará gradualmente: con 44 horas al primer año; 42 horas al tercer año y 40 horas al quinto año, contados desde la publicación de la ley.
“Desde el punto de vista político, el proyecto de ley que hoy conoce este Senado es muy distinto de la moción original presentada en la Cámara de Diputados, y también, es distinto de la indicación presentada por el Gobierno en la Comisión de Trabajo del Senado. Es un texto que resultó del trabajo legislativo que permitió compatibilizar intereses que – a ratos- aparecen contrapuestos o irreconciliables, esto es, empleo protegido o “decente” con flexibilidad laboral“, agregó el senador.
A su vez, Araya destacó algunos de los aspectos del proyecto de ley como la reducción de 45 a 40 horas, así como la alternativa abierta para que la jornada ordinaria de trabajo se pueda cumplir semanalmente, o sobre la base de promedios semanales en períodos de hasta cuatro semanas (es decir, una forma de mensualización de la jornada). Asimismo, que la jornada de trabajo se pueda distribuir entre 4 y 6 días de la semana, entre otros.
Desafíos
En la intervención, el senador Araya planteó además los desafíos en materia de empleo en el país. “Considerando los datos de la Encuesta Nacional de Empleo, hay más de 9 millones de personas trabajando en Chile. De ese total, sólo 5,2 millones de personas podrían verse impactadas por esta legislación. Es decir, hay 4 millones a las que simplemente no afecta.
A su vez, añadió que “si descontamos a los funcionarios públicos, nos quedamos con 3,2 millones de personas – que actualmente están trabajando- para las cuales esta modificación legal es absolutamente indiferente y si a los 3,2 millones sumamos los 800 mil desocupados y los 6,3 millones de inactivos, el panorama se ensombrece mucho más”.
En este contexto, el parlamentario apuntó al gran desafío en materia laboral, desde la política pública, instancia en la que aseguró que la capacitación juega un rol clave para dicho objetivo. “Asumamos con sentido de urgencia este tema, no hay tiempo que perder”, sentenció.