El arte en stop motion ha tomado vuelo en Antofagasta, de la mano de pequeños artistas migrantes que han dejado una huella en la escena artística de la región.
Esta clase de arte es una forma fascinante de animación que combina creatividad y paciencia. A través de la meticulosa manipulación de objetos y personajes, cada cuadro capturado revela el talento y la imaginación de los artistas, sumergiendo al espectador en un mundo de magia y emociones.
Actualmente en nuestra ciudad, en el marco del proyecto “De la imagen fotográfica al movimiento: talleres en stop motion”, el pasado verano Chepo Animación realizó un taller audiovisual dirigido a niños y niñas migrantes de la población Bonilla de nuestra ciudad, donde estos aprendieron técnicas para elaborar guiones, armar figuras e incluso utilizar su voz para contar sus relatos.
De esta manera, fueron cuatro las piezas audiovisuales seleccionadas para presentarse en los festivales de cine de Argentina y México: “En la Plaza del Bicentenario”, “El deseo de lxs niñxs 2022”, “Las manos del norte” y “El malvado celu”. Los cuales también fueron presentados en el Centro Comunitario de Antofagasta, hasta donde llegaron autoridades como el Seremi de Cultura, GORE, entre otros.
Estas pequeñas obras de arte en movimiento demuestran que la edad no es una barrera para la creatividad y sus cortometrajes son la evidencia del poder del arte para emocionar, inspirar y trascender fronteras.