Heridas internas y fallas en el sistema respiratorio, además de efectos sobre su voz y problemas de alimentación, son algunas de las consecuencias a las que se ven expuestos los pacientes.
La intubación invasiva a la que se ven expuestos los pacientes más graves por Covid-19 o cualquier otra enfermedad respiratoria, tiene serios riesgos de dejar secuelas en las personas. Problemas para respirar, dificultad al comer o incluso, molestia al hablar, son algunas de las consecuencias que lleva estar conectado a un ventilador mecánico.
Las complicaciones van desde el momento de ser intubado y hasta el momento de ser retirada la asistencia mecánica. Para ello, la kinesióloga, Daniela Rivera, explicó cuales son los riesgos a los que se puede enfrentar una persona que necesite de respiración asistida.
Al momento de intubar a la persona, hay peligros de que se generen heridas en el trayecto de las vías aéreas. Daniela, explicó que “las heridas pueden provocar infecciones, las cuales en la vía aérea pueden ser muy peligrosas, haciendo que estas se inflamen y, por lo tanto, rechazarán el tubo”, lo cual obligaría a desconectar a la persona de la ventilación mecánica.
Otro riesgo a considerar, es la respuesta del paciente al estar muchos días intubados. “Cuando se saca el tubo, prácticamente el sistema respiratorio de la persona se acostumbra a que un tubo y una maquina haga su función”, subrayó la kinesióloga, haciendo hincapié en que aquello puede derivar en una segunda intubación lo que duplica los riesgos asociados al mantener la vía aérea inflamada.
También hay complicaciones asociadas a la deglución o a la voz. La fonoaudióloga, Nayadeth Maluenda, comentó que esto “va a afectar en la alimentación y en la comunicación de las personas influenciando en su calidad de vida”.
“Cuando hablamos de nivel deglutorio, podemos encontrar dificultades como la disfagia, que consiste en la complicación de tragar alimentos, ya sean líquidos o sólidos”, detalló Maluenda acerca de las secuelas a la que se puede ver expuesta una persona y llevar a consecuencias como la desnutrición, la deshidratación y la neumonía aspirativa.
Ambas especialistas de la salud, afirman que los tiempos de recuperación varían según la persona, pero estos pueden ir desde las dos semanas hasta meses, dependiendo del tiempo que la persona estuvo intubada y las complicaciones que tuvo.