Hasta tres años de prisión podrían cumplir quienes “en violación de las regulaciones impuestas por los departamentos sanitarios, cause la transmisión de virus infecciosos” y de tres a siete años en el caso de que la propagación sea grave.
Una de las últimas iniciativas que ha tomado China ante el firme combate contra el Covid-19 y con la cual buscan cortar definitivamente los contagios, es que los ciudadanos delaten a sus vecinos de los cuales sospechen que hayan contraído el virus y que finalmente sean confirmados como positivos, acción por la cual el gobierno ofrece 10.000 yuanes (1.488 dólares, 1.305.402 pesos) como recompensa.
Este es un hecho que se está llevando a cabo principalmente en los sectores rurales del país. Tal es el caso del condado de Jingxiu en la provincia de Hebei, donde las autoridades sanitarias comunicaron hace unas semanas su novedoso “sistema de castigos y recompensas” para que los habitantes denuncien a “aquellas personas que no hayan informado, como se requiere, de su entrada a la localidad”.
“Quien dé pistas al Gobierno de contagios sospechosos y finalmente se confirmen como casos positivos, recibirá una recompensa de 10.000 yuanes”, así sostiene una de las circulares de las autoridades de la localidad.
“Hay que buscar a todos esos contactos cercanos, a los subcontactos, a quien deba estar en aislamiento y no lo esté o a quien haya entrado en el condado sin informar o sin un código QR de salud válido. Si los encuentra, recibirá su recompensa”, continúa.
De acuerdo con lo informado por distintos gobiernos locales del “gigante asiático”, las personas que sean delatadas y se confirme su positividad de contagio, deberán rendir cuentas a la ley. Sanción que podría sentenciar hasta a tres años de prisión a quienes “en violación de las regulaciones impuestas por los departamentos sanitarios, cause la transmisión de virus infecciosos” y de tres a siete años en el caso de que la propagación sea grave, según explica una de las abogadas locales experta en la nueva medida de la agencia Efe.