Agrupación expresó que, pese al compromiso adquirido por la ministra en visita, Paola Plaza, en febrero de este año, en Calama, no se cumplió con el plazo para entregar información, sobre los análisis que se realizarían, en un laboratorio en el extranjero, a los restos óseos que, por más de 20 años, estuvieron sin periciar.
Con molestia, preocupación y decepción reaccionaron representantes de la Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta, (AFAEDA), tras un reportaje en televisión abierta que evidenció que las 89 cajas, con osamentas, que estuvieron, desde 2001, primero en la facultad de medicina de la U. de Chile y luego en el SML, sin estudiar, permanecieron varios años en recipientes de cartón- de “mercadería”- y no en estructuras herméticas o en condiciones ambientales óptimas para la protección de dichos restos humanos.
“Le exijo una explicación al estado por las osamentas que estuvieron por varios años en cajas de mercadería, lo que encuentro impresentable y una falta de respeto”, señaló Doris Navarro Figueroa, presidenta de AFAEDA y hermana del socialista, Freddy Araya Figueroa, quien fue ejecutado, en octubre de 1973, en la mina “La Veleidosa”, en Tocopilla.
De igual modo, Navarro agregó que “no se cumple todavía con el informe de los análisis de las 89 cajas que fueron entregadas. En febrero de este año, en Calama, se nos dijo que iba a haber un plazo y ese plazo, hasta la fecha, no ha pasado nada, no es posible que a 50 años del golpe militar haya todavía incertidumbre, haya todavía un dónde están los familiares, que todavía esto no se agilice cómo debe ser”.
A su vez, Fabiola Mutarello, hija del obrero y dirigente sindical, Vitalio Mutarello, detenido- aún desaparecido- en la oficina Pedro de Valdivia, en septiembre de 1973, expresó que “es falso que la señora Marisol prado haya tenido algún tipo de comunicación con nuestra agrupación de familiares durante los últimos 6 meses, es más exigimos a la señora Marisol Prado que se retracte de las declaraciones que dio el domingo, esto demuestra una vez más, que el Servicio Médico Legal miente”.
Es importante recordar que, en febrero de este año, en una reunión en Calama, la ministra en visita, Paola Plaza, y la directora del SML, Marisol Prado, informaron a las agrupaciones de familiares y amigos de ejecutados y detenidos desaparecidos, sobre el hallazgo de 89 cajas con restos óseos, que permanecieron más de 20 años sin periciar, ocasión en la que además se dio cuenta que una de estas cajas contenía un rótulo que decía “Calama”.
Antecedentes
En 2001, el juez Juan Guzmán Tapia, en vista de que el Servicio Médico Legal no reunía las condiciones necesarias para custodiar las osamentas de las evidencias que él había recolectado, habría solicitado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile que cumpliera con la labor de resguardar estas 89 cajas. Posteriormente, en 2016, contando ya con instalaciones adecuadas, el SML pide que se regresen a sus dependencias los restos óseos, elementos que retornan recién en enero del 2019. Posteriormente, en febrero de 2023, en Calama, se informó a las agrupaciones sobre la situación, pero hasta esa fecha, las osamentas seguían sin periciar y/o analizar en algún laboratorio especializado, que pudiera determinar las identidades de aquellos restos óseos.