Dos días a la semana, cerca de 100 personas que viven en las calles de Antofagasta son ayudadas por la agrupación, gracias a donaciones de alimentos y ropa de abrigo.
Motivados por ayudar a personas en situación de calle y a adultos mayores en abandono, Movimiento Urbano se formó como un grupo de voluntariado que, a través de la realización de rutas de calle, ollas comunes y diferentes tipos de obras sociales, pretenden ayudar a las personas que más lo necesiten con la visión de devolverles la dignidad.
Movimiento Urbano nació luego del caso de la abuelita Luz, una anciana que residía en la calle Atacama en precarias condiciones, su situación fue dada a conocer en redes sociales en donde varios voluntarios se acercaron al lugar para ayudar en lo que fuera necesario, entre ellos estaba Richard Orrego, fundador de Movimiento Urbano, oriundo del sur de Chile con varios años de residencia en Antofagasta y de oficio gasfiter.
“Nos juntamos por un aviso en redes sociales de la abuela Luz, a la que había que hacerle una casa, me quise incluir al grupo que estaba trabajando allí y llegamos todos a cooperar, pero nos dimos cuenta que éramos demasiados los que estábamos ahí ayudando. Decidimos apartarnos de ese grupo para hacer acciones sociales inmediatas, que es lo que se necesita en este momento y formamos rápidamente Movimiento Urbano”, cuenta Richard Orrego la razón por la cual se formó el grupo de voluntarios.
Actualmente la agrupación es conformada por 15 personas entre los fundadores y colaboradores, focalizando sus acciones en ayudar a más de 100 personas en situación de calle que residen en diversos lugares de Antofagasta, llevándoles desayunos, almuerzos y cenas, además de abrigo y ropa en general. Debido a la falta de recursos los recorridos son hechos solo los martes y viernes, aunque como voluntarios tienen la intención de salir más días a la semana. Los integrantes de la agrupación cuentan con salvoconductos para poder llevar a cabo la ayuda social que entregan.
Otra de las labores que Movimiento Urbano cumple, es la asistencia y apoyo a adultos mayores vulnerables y en abandono, que muchas veces sufren de diversas patologías y no tienen servicios básicos en sus hogares, por lo que el grupo de voluntarios se ha encargado de instalar redes de agua y luz en las casas de los ancianos que lo han necesitado, incluso utilizando energías renovables como paneles solares.
“Hay ancianos que están abandonados por su propia familia, sus vecinos son indolentes, para nosotros un anciano abandonado es más complicado que una persona en situación de calle, ellos pueden pedir comida y agua, la pueden conseguir, pero un anciano abandonado en una casa es muy peligroso, casi todos los que están en esa situación han fallecido”, declara Richard Orrego sobre la ayuda que Movimiento Urbano brinda a aquellos adultos mayores más desvalidos.
Paulina Longueira es otra integrante de Movimiento Urbano que fue invitada por una amiga a participar en la agrupación en donde conoció a los demás integrantes, que al igual que ella, tenían intenciones comunes de ayudar y asistir a la gente.
“Estamos pasando por un momento súper difícil actualmente, la pandemia ha agudizado la pobreza y los problemas de las personas que están en exclusión, en este momento hay gente que concretamente está pasando hambre, gente en situación de calle, abuelos y familias completas con muchas necesidades, de ahí viene nuestra motivación como grupo. Yo le pediría a la gente que tiene la posibilidad de hacer cuarentena en su casa que desde su lugar nos puedan cooperar si es que tienen la posibilidad” comenta Paulina Longueira, integrante de la agrupación.
Movimiento Urbano se encuentra recibiendo donaciones en alimentos no perecibles, ropa para adultos de mujer y hombre, carpas para las personas que duermen en las calles y artículos de aseo. Las donaciones pueden ser coordinadas con Valentina Cortés a través del whatsapp +56965174368.