De acuerdo a un catastro realizado por directores de escuelas y liceos municipales, 14 mil alumnos no contaban con conexión a internet.
Debido a la crisis sanitaria que atraviesa el mundo, muchos sectores han tenido que adaptarse a la situación actual -que requiere de medidas como el distanciamiento social-, para continuar entregando los servicios básicos como por ejemplo, la educación, que se ha reinventado a través de las clases en línea.
El pasado miércoles 15 de julio, la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) entregó 10 mil tarjetas de conectividad a internet destinadas a 25 establecimientos públicos de la comuna, “con esto estamos ratificando nuestra determinación que tomamos como Corporación junto a los gremios de la Educación, de no volver a clases presenciales y continuar hasta final de año con el sistema de clases on-line”, dijo la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo.
Con esto esperan poder llegar al 100% de los alumnos que presentan problemas de conexión a internet, totalizando 14 mil personas en los establecimientos públicos de la ciudad.
Sin embargo, para poder utilizar el chip que viene en la tarjeta, es necesario contar con un teléfono móvil, y según un estudio realizado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la Subsecretaría de Telecomunicaciones, y VTR, un 86% de los niños entre 10 y 13 años cuentan con un celular propio, ¿y el resto?.
Sin mencionar que la dificultad para hacer tareas en un celular en comparación a un computador es mucho mayor.
A esto se le suman problemas como no contar con un espacio de estudio adecuado -como una habitación propia, o un escritorio, por ejemplo-, o tener que compartir el computador con el hermano para hacer las tareas, o incluso no contar con uno. Son unas de las tantas dificultades que se encuentran al no tener los recursos necesarios para estudiar. Sin mencionar el deterioro de la salud mental que enfrentan los estudiantes a causa de la pandemia.
Los datos de la última Encuesta Casen señala que el porcentaje de pobreza multidimensional en la región de Antofagasta es del 16,4%, es decir, hogares donde se encuentran carencias en ámbitos como la salud, educación, y el nivel de vida. Son personas que ante cualquier cambio -como la actual crisis sanitaria- pueden caer bajo la línea de la pobreza totalizando cerca de 100 mil personas en la región.
Entonces, ¿basta simplemente con un chip de internet para que todos los estudiantes tengan las mismas condiciones de estudio?, la respuesta es clara. Sin embargo, es un pequeño paso de muchos que se deben hacer para igualar las oportunidades de los alumnos en la región.