Un proyecto de ley busca dotar de mayores atribuciones a los Centros de Padres en materia de inversiones que se realicen en los establecimientos educacionales.
Mediante una reforma a la legislación en materia de Educación, el diputado por la Región de Antofagasta, Esteban Velásquez (FRVS), busca otorgarle mayores atribuciones a los Centros de Padres en los Concejos Escolares, fortaleciendo la institución de los apoderados en vida escolar, particularmente en materia consultiva de inversiones que se realicen en los respectivos establecimientos educacionales.
El parlamentario señaló que “son dos los pilares de esta reforma con que pretendemos fortalecer a los sub-centros de padres y apoderados de los distintos colegios a nivel nacional. El primero es hacer obligatoria la consulta al Centro de Padres respecto de los proyectos de inversión que superen las 250 UTM, en infraestructura, equipamiento y otros elementos que sirvan al propósito del proyecto educativo del establecimiento, los que deberán ser aprobados por la mayoría absoluta del centro de Padres respectivo”.
“Un segundo pilar es que en tales casos, se deberán además acompañar a lo menos 3 cotizaciones de distintos proveedores para que el Centro de Padres pueda adoptar un decisión informada respecto del proyecto de inversión que se pone a su consulta”, agregó el profesor y legislador calameño.
El proyecto plantea que “los padres no pueden ser sólo un actor de la comunidad escolar que se limite a escuchar, sino que deben tener cierto grado de participación efectiva, asegurada por ley, que les permita incidir, en parte, en ciertas decisiones de relevancia del establecimiento”.
De esta forma la iniciativa alude a que se debe avanzar en consagrar expresamente algunas actividades en que los padres y apoderados tengan participación efectiva, como lo son los proyectos de inversión que se realicen en el establecimiento, por lo que es necesario fortalecer las atribuciones de los Centros de Padres en la adopción de decisiones respecto del establecimiento educacional de sus hijos, particularmente en lo referido a las inversiones que se proyecten, toda vez que no sólo es parte del derecho a participación que tienen, sino que además, “sirven para el propio establecimiento en cuanto a obtener otras opiniones respecto a proyectos que finalmente impactan en el día a día de los niños, niñas y adolescentes que allí estudian”.-