Cerca de 30 usuarios de la sala de rehabilitación del recinto fueron parte de estas iniciativas.
“No existen limitaciones cuando hablamos de rehabilitación”, esta es la consigna de los cerca de 30 pacientes del Centro de Salud Familiar Dra. María Cristina Rojas, que fueron beneficiados con un innovador proyecto multisectorial que les permitió avanzar en su recuperación gracias al desarrollo de talleres de bocha, danza y mosaico.
Luego de varios meses de ejecución, los cursos culminaron este jueves 19 con una muestra del trabajo desarrollado por los usuarios, una entretenida muestra artística de danzas y la inauguración de un mural confeccionado con mosaicos, que retrata la vinculación que este Cesfam posee con los vecinos del sector La Chimba Alto.
Durante la ejecución de los cursos, los usuarios, en su mayoría adultos mayores, potenciaron sus talentos y fortalecieron sus habilidades motrices en cada clase, las que fueron dictadas por monitores que no sólo buscaron instalar capacidades, sino también fortalecer los lazos afectivos entre los participantes.
“Fortalecimiento de la Red de Rehabilitación con Base Comunitaria” es el nombre de este proyecto el que contó con una inversión de 10 millones de pesos, financiados por el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) y que permitió impulsar estos talleres dirigidos a los pacientes que se encuentran precisamente en situación de discapacidad.
El director del Cesfam Dra. María Cristina Rojas, Juan Allard, sostuvo que “uno de los objetivos de la rehabilitación con base comunitaria que se efectúa en favor de las personas que tengan algún tipo de discapacidad, es poder integrarlos a su comunidad y cómo lo hacemos, mediante estos talleres los que pueden ayudarlos tanto física como mentalmente”.
La referente técnico de la Dirección de Salud de CMDS, Ida Faúndez, destacó que los usuarios, al ser parte de estas actividades “forman un sentido de pertenencia con su Cesfam, siguen participando activamente y pueden estar bajo control médico permanente, por lo que en caso de alguna complicación, pueden estar más cerca de los profesionales del centro de salud”.
USUARIOS
Alfonso Corbalán y Mirta Zárate, tienen cerca de 50 años de casados y juntos quisieron ser parte del taller de bocha. “Ahora que estamos viejos estamos participando juntos porque antes el trabajo de ambos no lo permitía y estos cursos nos han unido más y nos han servido mucho, es la única entretención que tenemos”.
Mientras que doña Gladys Troncoso, de 83 años realizó el taller de mosaico, una instancia que manifestó “me entretiene y me hace muy bien a la mente, yo vivo sola así que me ayuda mucho”, en tanto Claudia Casanova, quien concurre al Cesfam desde el Balneario Juan López, agradeció esta instancia “porque ha sido una bonita experiencia y ahora que aprendí estoy pensando en hacer trabajos y venderlos; estoy súper contenta y feliz porque este curso me ha servido como ayuda espiritual”.
Quien también destacó esta instancia fue la Secretaria Regional Ministerial de Desarrollo Social y Familia, María Fernanda Alcayaga quien valoró el compromiso de “todos los funcionarios del Cesfam Dra. María Cristina Rojas y de la Corporación con quienes hemos trabajado en conjunto y gracias a esta alianza vemos a 30 felices beneficiarios de tres distintos talleres que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de cada uno de ellos”.
El Cesfam desea dar continuidad al desarrollo de estos talleres a través de la postulación a nuevas fuentes de financiamiento que permitan seguir beneficiando a los pacientes de este centro de salud ubicado en La Chimba Alto.
