Más árboles, empinados cerros y un mar azulado fueron un común denominador de las creaciones de 45 niños del Colegio Misionero José Lancaster de Antofagasta, quienes participaron en el concurso de pintura “El Cambio climático en la región”.
La iniciativa es impulsada por los ministerios de Desarrollo Social y Familia y Medio Ambiente en todo el país y está dirigida a alumnos entre los 10 y 12 años. La idea principal es que los estudiantes entreguen su punto de vista sobre una de las temáticas más sensibles del último tiempo, como es el cambio climático, sus dramáticos efectos en el planeta y la sequía que afecta a gran parte del país.
Los mejores dibujos de los alumnos de quinto básico serán enviados a Santiago para participar a nivel nacional. A través de esta instancia, los organizadores buscan que los niños de todo el país entreguen su punto de vista sobre este fenómeno, como futuros agentes de cambio para cuidar el planeta.
PROTECCIÓN
La seremi de Desarrollo Social y Familia, María Fernanda Alcayaga, destacó que este certamen es una gran oportunidad para saber cómo los niños ven los efectos del cambio climático y qué piensan de esta situación. También agradeció al Colegio Lancaster por participar de esta iniciativa medioambiental.
“Los niños son muy sabios y nos entregan claras señales de que es urgente cuidar nuestra gran casa, que es nuestro planeta. Este concurso nos permite crear conciencia y sembrar una semilla para que las futuras generaciones tengan en su ADN el cuidado de su entorno y junto con ello propiciar una cultura ecológica”, dijo la autoridad.
Mientras que el sostenedor del Colegio Lancaster, Jorge Lawrence, valoró la importancia de participar en este tipo de acciones ecológicas, sobre todo porque hacen pensar a los niños en la importancia de cuidar nuestro ecosistema y la manera de aminorar los efectos del calentamiento global.
Con la intención de llevar además un mensaje de vida saludable, el corpóreo del Sistema Elige Vivir Sano (Vitalito) entregó frutas a los niños y se sacó fotografías con los estudiantes y autoridades académicas del establecimiento, ubicado en el sector centro alto de la ciudad y cuya matrícula corresponde en un 30% a menores de origen extranjero.
Una jornada donde los niños pusieron todo su talento para iniciar una nueva cruzada ecológica y que tiene un marcado énfasis regional.